Si ya andabais por aquí en el año 2007, recordaréis que con el lanzamiento del primer iPhone llegó algo que terminó siento un auténtico problema: los robos. Todo el mundo quería el teléfono que iba a cambiar el mundo de la tecnología, aunque eso implicase robar sin querer el micrófono de un periodista en pleno directo de televisión.
Por suerte, iOS ha evolucionado. Y si se configura bien, robar un iPhone queda como algo inútil ya que se puede bloquear completamente y desanima a los ladrones. Con el Apple Watch se ha pensado en lo mismo, y a muy pocos días de su lanzamiento los mismos usuarios ya han entablado conversaciones para hablar del peligro que corren sus relojes.
Porque algo queda muy claro: durante las primeras semanas (o incluso meses) el Apple Watch va a ser un dispositivo muy pedido pero con muy pocas existencias para cubrir la demanda. Y eso puede hacer que algunos ignoren esas protecciones de seguridad y aún así intenten robar el reloj con la intención de venderlo aunque éste quede bloqueado. Seguro que alguien caería, comprando lo que equivaldría a un pisapapeles por centenares de euros. Como mucho podría vender la correa.
El Apple Watch Edition puede convertirse en un objetivo muy atractivo para los ladrones
Afortunadamente Apple ya asegura haber preparado el Watch para esto: si te lo quitas de la muñeca, tendrás que introducir un código para desbloquearlo. O eso, o desbloquearlo a través del iPhone que a su vez puede requerir analizar tu huella dactilar. Por esa misma razón, Apple Pay en el Watch no funciona a menos que esté colocado en tu muñeca.
Los que quizás sí que tengan un riesgo mayor son los modelos Edition. Al ser de oro, siempre se puede fundir y vender la materia prima sacándose algo de dinero. Ahora bien, relojes de otras marcas como Rolex también se exponen al mismo riesgo. Tengas el modelo que tengas, la policía de San Francisco ya ha avisado y ha dicho que lo mejor es "tener sentido común": simplemente vigila donde luces el reloj ya que durante una temporada la simple curiosidad puede provocar que repunten los robos.
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