Debo aceptar que de cierta forma me siento privilegiado de ser de las pocas personas que han tenido oportunidad de usar un Apple Watch, de tenerlo en la muñeca y experimentar la propuesta que la compañía tiene para su primerwearable.
Han pasado ya varios días desde aquella presentación, se han dicho muchas cosas al respecto y se han hecho toda clase de juzgamiento y predicciones sobre su uso, sus posibilidades, su adopción, su importancia y su futuro, tanto como dispositivo, como su aportación a la sociedad.
Pero realmente creo que se sigue juzgando al Apple Watch desde una óptica reducida, un tanto miope y poco informada. También creo que se han dejado pasar algunos aspectos fundamentales que solo se pueden entender si has usado uno.
Estos son, desde mi opinión personal, los seis más importantes:
1. No hay pantalla de inicio
Tampoco hay un botón que al presionarlo te lleve a la pantalla de inicio, como en iOS, porque simplemente no la hay. El reloj es una app más, de la misma forma que en el iPhone el teléfono es una app más. Si hablas con otras personas que han probado el Apple Watch, este suele ser el primer y más recurrente elemento de confusión, porque simplemente estás acostumbrado a iOS donde presionas un botón y vuelves al inicio.
La interfaz gráfica del Apple Watch no tiene un “principio” o un “final”, se asemeja más a una esfera, donde circulas a través de todas las pantallas posibles.
2. Da igual el ángulo en que ves la pantalla, se verá bien
Apple ha hecho un trabajo extremadamente meticuloso en este sentido. La calidad de la pantalla LCD (aunque algunos suponemos que en realidad es AMOLED, sí, AMOLED) es tan buena que da igual el ángulo de visión en que observas la información desplegada en pantalla, siempre ve bien. Los colores no se distorsionan. Es un logro técnico impresionante, es permitir, al igual que un reloj analógico, obtener información sin importar cómo lo miras.
3. Toda interfaz gráfica del Apple Watch está hecha para observación e interacción por momentos muy cortos
Uno de los errores más grandes de Android Wear y otras iniciativas para hacer smartwatches es diseñar una versión light y descafeinada de un sistema operativo para dispositivos móviles. Al igual que la creación de iOS en contrapunto de OS X, la interfaz gráfica del Apple Watch está hecha, desde cero, para obtener información extremadamente concreta en el menor tiempo posible, es decir, un par de segundos, literalmente. Por algo Apple está haciendo tanto énfasis en los glances
¿Pretendes que alguien lea un artículo completo de un medio digital en el Apple Watch? No va a suceder. Pretendes que alguien juegue en el Apple Watch? Olvídalo. No es para eso.
Gran parte del éxito de las apps de terceros radicará en que el usuario haya configurado previamente datos en otro dispositivo. Por ejemplo: una app de direcciones (como Citymapper o Waze) será realmente efectivo si en un solotoque le pides que te dirija a casa. Eso implica que la dirección ya debería estar configurada desde antes.
4. Las notificaciones físicas serán tan o más importantes que las visuales
El Apple Watch te da pequeños toques en la muñeca para avisarte de cosas, también puede ser usado por desarrolladores para hacer indicaciones a quien lleve el reloj. La magia detrás de ese tipo de notificaciones es que, bien diseñadas, no hará falta mirar el reloj para entenderlas. Ejemplo: en la siguiente esquina tienes que caminar a la derecha, un toque te lo puede indicar, no hace falta mirar la pantalla del iPhone, no hace falta mirar el reloj.
Estás en una fiesta o un evento y quedaste con tu acompañante que trestoques es la señal para irse. Lo recibes, no hay sonido, no hay nada que mirar, simplemente sabes que es hora de retirarte.
Creo que, debido a que aún no se ha usado, la mayoría subestima lo que se siente cuando el Apple Watch te notifica de esta manera. Es como si realmente alguien te tocara ligeramente con un dedo. Es sutil y al mismo tiempo es lo suficientemente fuerte para notarlo.
5. Las notificaciones visuales del Apple Watch son el futuro de la industria móvil
Debido a que el Apple Watch está diseñado para observaciones por pequeños momentos, las notificaciones visuales tienen una carga muy alta de contexto con más información de lo normal, siempre buscando que sea muy concreta, sin necesidad de acceder a un app, porque tampoco se trata de tener al usuario observando el reloj por minutos. La ves, la entiendes, y bajas el brazo.
Estoy convencido que las notificaciones del Apple Watchterminarán en todo iOS y por consecuencia en el resto de sistemas operativos móviles.
6. El Apple Watch es un accesorio, pero no necesariamente lo será siempre
En su actual iteración, el Apple Watch es un accesorio, no cabe duda de ello, Apple no intenta engañarnos en ese sentido y siempre lo ha dejado muy claro. Hace falta un iPhone para que funcione, la configuración se hace desde un app en el teléfono y no tiene independencia, obtiene su información por medio de un enlace perenne vía Bluetooth o Wi-Fi. Una vez desconectado pierde la gran mayoría de su razón de existir.
La primera versión del sistema operativo está diseñado también con ese objetivo. En ese sentido han sido bastante honestos y toda la concepción, los usos que se proponen inicialmente, todos están pensados de tal forma que sea un accesorio al iPhone.
Tim Cook lo dejó caer: "esta dependencia es así de momento".Pero no una extensión a este. Esa diferenciación es sumamente importante porque de serlo, simplemente sería iOS desde una ventana más pequeña con un espejo de notificaciones de todo lo que llega al smartphone. Y definitivamente no es el caso.
En la presentación oficial del reloj en 2014 Tim Cook especificó que esa dependencia existirá por el momento, dejando la puerta abierta a que en un futuro el Apple Watch “viva” de forma independiente a un iPhone.
Esta no es la primera vez que Apple hace algo así. El primer iPod requería la existencia de una Mac para activarlo y copiar música que quieres escuchar. Si no tenías una Mac era simplemente una cajita blanca y cromada muy cara. Un par de años más tarde el iPod se podía conectar a un PC, pero siempre tuvieron una relación de dependencia (a excepción del iPod touch por ser un dispositivo iOS).
El primer iPhone requería ser activado desde una Mac o una PC por medio deiTunes, no había forma de hacerlo independientemente. Años más tarde Applelogró independizar todos los dispositivos iOS con una actualización de software que permitía la activación y configuración total sin requerir la conexión vía USB a una Mac o PC.
Pero el mundo tuvo que avanzar, los smartphones tuvieron que convertirse en dispositivos con las inmensas adopciones que hoy nos parecen normales. Laera Post-PC tuvo que llegar para que la compañía entienda que hay millones de personas que les resulta suficiente un iPad y no tienen interés alguno de adquirir un portátil o un equipo de escritorio.
Hoy no es claro hacia donde irá el Apple Watch en términos de uso y adopción. Hoy no sabemos si 38 mm y 42 mm son suficientes, si las interacciones siempre se limitarán a unos pocos segundos o se demandará más tiempo de atención. No sabemos cuáles serán los usos que los desarrolladores potenciarán por medio de sus apps, ni sabemos cuáles serán los usos que los consumidores premiarán.
Es por eso que no es del todo claro qué tan dependiente o independiente debe ser del iPhone. Sólo el tiempo lo dirá.
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